la hibridación es el destino de la especie.
la nueva estructura de la realidad implica una nueva manera de realizar vínculos, junto con el coraje de andar en un terreno aún bastante virgen. hay una nueva lógica circular, espiralada, impersonal. hemos de empezar a saber que no existe tal cosa como la inteligencia personal, el cerebro humano es tan solo un sintonizador de las distintas corrientes de vibración e inteligencias que saturan el universo en sus diferentes niveles. los problemas que enfrentamos son sistémicos, responden a procesos cuyo origen se encuentran mucho más allá de nosotros y no dependen de nuestra voluntad. es el planeta el que se está transformando y lo que hoy nos ocurre es consecuencia de los profundos cambios que experimenta la tierra.
lo único verdaderamente relevante es preguntarnos con la máxima seriedad posible, de qué manera podemos establecer una relación más madura con esa inteligencia, con esos movimientos cuya amplitud nos trascienden al mismo tiempo nos incluyen. la tierra nos obliga a romper hábitos mentales y sensoriales hondamente arraigados, nos exige aprender a pensar en términos de procesos cuya profundidad en el tiempo y bastedad en el espacio hacen estallar las fronteras de la mente. lo que pasa a día de hoy nos desafía profundamente, nos hace partícipes de un proceso tan inmenso que nos resulta cada vez más difícil ubicarnos en el centro de todo lo que sucede. el planeta entra en una nueva relación con los sistemas que lo contienen, da un salto en la complejidad de sus organismos, e inicia una nueva fase en su organización. el genoma terrestre ha evolucionado lo suficiente como para que una de sus expresiones particulares le permita desdoblarse asi mismo a fin de observarse y modificarse por una vía absolutamente nueva.
formamos parte de un proceso inteligente de una bastedad y complejidad tal que no alcanzamos a comprenderlo que nos exige un vínculo mucho más maduro con él. cada manada aterrorizados predadores, tejió a su alrededor una maraña de creencias protectoras profundamente contradictorias. es evidente que los proyectos del antiguo cerebro están condenados al fracaso, esto es algo profundamente perturbador porque nuestra vieja inteligencia, toda nuestra organización emocional y sobre todo nuestros cuerpos se encuentran condicionados por milenios de aislamiento y por el terror a lo diferente.
la desorganización inevitable de los aprendizajes particulares y la exigencia de aprender a resolver problemas comunes a todos los humanos sin excepción desafían en su misma raíz la estructura de nuestra mente. la capacidad de establecer vínculos se hace expresamente explícitamente más importante que obtener el control unilateral de una situación. nos obliga a emerger de aislamientos milenarios a bajar nuestros escudos, a renunciar a nuestras defensas más profundas, a dejar caer todas las idealizaciones particulares, aprender a estar juntos y coordinarse sosteniendo creencias diferentes o sintiendo de distintas maneras sin que signifique tener que destruirnos de inmediato.
formamos parte de un mismo tejido, somos variaciones de la misma inteligencia. tendremos que aprender a enfrentar las consecuencias de los enormes desequilibrios que hemos generado en nuestros ciego afán de supervivencia y control.
la inteligencia planetaria y la d.i. dimensión impersonal, contienen dentro de si la sensibilidad capaz de sintonizase con niveles de información que están más allá del rango de percepciones del animal tolete y su mente dominante.
la evolución nos parece algo que ocurrió y no algo que está sucediendo ahora. los trazos esenciales de esta transformación ya están definidos, el salto evolutivo está en acto. es cuestión de que se despliegue por completo y encuentre sus formas definitivas imposibles de imaginar antemano.
cada vez que un sistema atraviesa los umbrales extremos dentro de los cuales mantenía su estabilidad, actualiza patrones creativos que se encontraban implicados en sus niveles más profundos. es evidente que deben producirse ajustes descomunales y que es inevitable que estos desencadenen complejos procesos de acción y reacción. se ha de ir aprendiendo a serenar el intensísimo pulso vital y modular los excesos de excitación inherentes al animal mental para que puedan entrar en actividad redes neuronales capaces de sintonizase con proceso que están mucho más allá de los que actualmente podemos registrar. para eso la d.i.
hemos de reconocernos como partes de una organización viviente a escala solar. somos parte del desdoblamiento biológico del universo y de la tierra, nuestra integridad depende de la buena vinculación y comunicación con las adaptaciones al entorno, el ambiente y las referencias que tenemos en la estructura espacio temporal.
la d.i. y su propuesta, es un camino en vida y hacia la vida, donde incidir en entrar a la vida y dejar de salir de ella, donde la vida no solo abarca procesos vivos, sino procesos hacia otras comprensiones y a las adaptaciones biológicas que requiere este momento.
2 comentarios en «dimension vincular»
Aunque no entiendo en su totalidad lo expresado en este texto, hay una resonancia en mi interior, algo que de alguna manera sabe.
Gracias… me fundo y desaparezco mientras leí y comprendí desde un lugar muy familiar y a la vez desconocido.