impersonal movement
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el desarrollo del movimiento impersonal
un arte relacional que a través de la escucha de uno mismo y la sustancia, se va intercambiando información a nivel neurocelular destinado a la construcción de un movimiento hacia lo trascendente
estos movimientos no son un fin en sí mismo sino un medio para que el humano recupere sus facultades como ser humano y como hijo de la creación. una práctica dinámica. estos movimientos tienen como objetivo recuperar las sensibilidades de las personas y cuyo fundamento se basa en las nociones de la sustancia, la conciencia y la energía.
a fin de dejarse llevar por la espiral o esferas de sanación, la persona debe entrar en su cuerpo para recuperar la dinámica del movimiento natural. la simple ejecución de estos movimientos no es sino un pretexto para agradecer el don de la vida. pero la voluntad, la integridad, la osadía y la rectitud en su inmenso amor, son los elementos indispensables para alcanzar este arte. un arte relacional que a través de la escucha de uno mismo y la sustancia, se va intercambiando información a nivel neurocelular destinado a la construcción de un movimiento hacia lo trascendente. un trabajo intuitivo a la luz de la la unión de las fuerzas esenciales.
se basa en el fluir de la sustancia a lo largo del cuerpo. los movimientos se centran en el desarrollo de espirales energéticas a lo largo de nuestro organismo. todas las técnicas y ejercicios se basan en el movimiento, que debe ser fluido y permitir que la sustancia fluya, proporcionando equilibrio y apertura a la mente y al cuerpo. A través del movimiento se busca, por tanto, un estado de concentración y presencia que nos permite ser uno con lo que estamos haciendo, liberando las tensiones y el estrés tanto físico como mental que acumulamos del día a día.
el programa de I.M. se divide en una serie de iniciaciones en las que el practicante va adquiriendo una visión cada vez más profunda del concepto de espiral y desarrollando la habilidad y la sensibilidad necesarias para aprender a controlar el fluir de la sustancia.
I.M. contiene movimientos y técnicas que proceden de algunas artes milenarias y otras artes de dinámica estelar. a través de este desarrollo, se adquiere una habilidad a la hora de controlar y utilizar la sustancia con otras personas y el entorno que nos rodea. el principal objetivo es la apertura del cuerpo a la sustancia y el autoconocimiento como vía hacia la trascendencia corporal y biológica.
el objetivo es desarrollar la armonía a través de movimientos liberados descubriendo otras direcciones corporales, celulares y moleculares.
no hay nada más fuerte que un espíritu liberado.
el espíritu, liberado de la agresión y el miedo, libera el cuerpo.
el cuerpo es del espacio para llevar a cabo profundos procesos evolutivos. la esencia de esta practica se encuentra en la interacción entre series de movimientos coordinados. la práctica habitual consigue mejorar la conciencia individual sobre el cuerpo y la sustancia, mediante el movimiento y la atención. todo movimiento es regulado por el consciente derecho. en este trabajo se invita a investigar aquellos caminos olvidados de la percepción corporal y biológica, a través de las emociones del movimiento para posibilitar llevar una vida plena según el potencial individual de cada persona.
se trata de abrir nuevos espacios corporales para que interactúen en él, nuevos canales de energías que nos demandan las nuevas apariciones de centros
energéticos y planetarios. el objetivo fundamental es mejorar la condición humana en todos sus campos de actuación.
se busca que la persona esté atenta a cada gesto que se está realizando y comprender las sensaciones que produce.
a través de un estudio meticuloso del funcionamiento corporal podremos llegar a otras profundidades, desenredando tensiones y bloqueos innecesarios, dolores, falta de vitalidad y problemas psicosomáticos debidos al estrés o al sedentarismo de esta sociedad.
un método preventivo a través del movimiento, la escucha sutil, el silencio y la atención.
bienestar probiologico-físico
desarrolla una empatía con la coordinación motora que alivia el estrés articular. aporta equilibrio y regresión a posición anatómica del cuerpo y por tanto de la biologia.
bienestar emocional
la sonrisa surge del movimiento dinámico de la relación tierra-cielo.
la técnica.
esta técnica se estudia con las manos desnudas, con bastón de madera o sable.
aquí sintonizamos la conciencia de nuestro cuerpo y la sustancia con nuestras tensiones musculares y articulares para dejar circular la potencia esférica. sensibilizando, experimentando y jugando con la fuerza de la gravedad, intimando así con nuestra propia biología.
su estudio en profundidad apoyado por la presencia de un adepto, nos permite percibir la sencillez que revela la comprensión de los principios. así, cada variación y movimiento abre una puerta en la dirección de la metaconciencia.
el aprendizaje se realiza a través de iniciaciones.
cuerpo y sustancia; la unión de estas dos fuerzas genera una quietud dinámica que se mueve en pos de la trascendencia.
I.M. permite crear diferentes espirales, espacios y ritmos en todos los niveles de nuestra existencia. a través de estos movimientos buscamos la expresión de la unidad entre cuerpo el y la sustancia accediendo a la conciencia del espacio interior del organismo.
a través de estos ejercicios uno entra en un estado mas coherente y delicado con respecto a las tensiones musculares y articulares, se hace consciente de sus propios bloqueos y trabaja en ellos con paciencia y franqueza.
el cuerpo se bloquea cuando en el movimiento, la espiral y la fuerza no pueden pasar libremente por los canales principales donde actúa la sustancia.
desbloquear el cuerpo a estos niveles nos permite encontrar nuevos espacios para la cualidad de movimientos cefaloraquiedeos, celulares y moleculares.
un estiramiento se produce cuando el cuerpo se expande y se mueve hacia una meta. entre cuerpo y sustancia, el organismo se organiza, se equilibra y es aquí donde entran en juego las nociones de unidad.
en faces de I.M. se proponen ejercicios de estiramiento de pie, sentado y en pareja, junto con un trabajo en el que entramos en contacto con reinos a nivel vegetal (palo) y mineral (cuarzos).
la apertura, la suavidad, la escucha, la paciencia, los apoyos, la liberación, la respiración libre deben estar presentes en todo momento para que se de la unidad del cuerpo en movimiento.
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