vivimos bajo anestesia local buscando desesperadamente una sustancia o un amor que pueda despertarnos sin asustarnos. las redes sociales y los match en tinder son el opio del pueblo. nos codeamos en secreto con la dependencia, por más que las satanicemos públicamente. ser dependiente de un cuerpo, un líquido, un objeto, un ritual, una pantalla. la esclavitud nunca habia sido tan voluntaria como ahora. queremos nuestro avasallamiento, amamos nuestras ataduras. consideramos con indulgencia jerarquías, obediencias, guerras e imposiciones amarradas por nuestro bien y sentido comun. nos inventamos atajos, hemos construido pasos, nos contamos historias para estar menos asustados. cuando estamos perdidos, es en un rostro o en cualquier mierda que buscamos un anclaje. buscamos fuera, en la tiranía de lo real, fuera de nuestra potencia nativa, al precio de torcer nuestra visión, de negar nuestra sabiduría innata y olvidar lo que realmente somos. nos movemos frente a eventos que nos rebasan porque se arman y se desarman independientemente de nosotros. somos los herederos de una historia que nos atraviesa y cuyo origen permanece desconocido. somos infundidos de deseos, de ideales caducos y entrañables, que se han quedado adheridos a nuestro corazón, y ademas, todo ello lo hemos querido. estamos sujetos al mundo por la palabra, mitos y relatos. es uno mismo quien se abandona, quien se deshace de toda singularidad para convertirse en lo que quiere un otro. hay que ser infiel a lo que no fue transmitido por amor, sino por mandato. la infidelidad empieza con uno mismo, con el desconocimiento infinito que tenemos de nosotros mismos, con las mentiras que nos contamos, las coartadas y las excusas que nacen con el propio lenguaje. la prueba iniciática de un segundo nacimiento permanece más que nunca necesaria. debemos partir, deshacernos de nuestros códigos, pertenencias, nuestro linaje. toda obra tiene este precio y todo amor su desprenderse. hemos de exponernos a que todos nuestros escondites se vean desenmascarados. tal vez hemos de empezar a arriesgar la vida, y que arriesgar la vida sea para empezar no morir. se trata de abrir el horizonte, ejercitase en perder la orilla.
la angustia del mundo ya dura demasiado tiempo y es normal que uno se agarre a una pantalla, o a algún objeto balsa; un cuerpo, la botella, o la jeringa. la crisis de hoy y el apego al mandato social, único proveedor de esa posibilidad, de ese refugio que no ha recibido, o no ha sabido recibir uno en la cuna, en la pareja o en su trabajo. somos ángeles heridos en un cuerpo que no comprendemos. ¿cómo hacer, cuando uno cree que en netflix, el cuerpo desnudo de un desconocido, o en una terapia desnutrida se esconde el secreto de toda metamorfosis?. que basta con morder una teta, lamer una polla o meditar, para ser liberado de este cuerpo. el apego apabullante a las redes sociales y la nostalgia de cada uno arranca el corazón de una vida que habríamos podido vivir y, es allí donde el infierno comienza. estamos envueltos en una ceguera colectiva, naturalizamos eventos extremos.el calor de la tierra, los ríos secos, los cuerpos fumigados. mientras se profundizan los acuerdos para destrozarlo todo; más deforestación, más transgénicos, más dolor.ningún gobierno está teniendo en cuenta la que se avecina.el cambio vital que se acerca es grande. la tecnología y su poder se encuentra en nuestras manos, lo que nosotros hagamos con ese poder, es lo que va a determinar el futuro que nos espera.estamos ante una opción vital.el cambio climático no es algo que pasa afuera, somos parte del cuerpo de la tierra y lo que le pasa a la tierra nos pasa. es inevitable. si aún uno no puede cambiar su visión del mundo, nada por el mundo puede uno realizar. si, uno estoy mal, pero acostumbrado. déjense de falsas promesas y trágica indiferencia.tenemos que crear un suelo que sostenga.una cultura antes de ideas tiene que tener sentimientos.haría falta reinventar el lenguaje.claro está,el cosmos es una conmoción de choques, y de ahí va saliendo todo, pero nosotros solo le vamos poniendo orden narrandolo. se necesita la construcción urgente y necesaria de una historia multiespecie que merezca ser vivida. si hemos de hacer algo, empecemos a crear un futuro, tecnológicamente, más humano.que lo único que importe es si podemos contar otra historia con suficiente honestidad para que él mundo regrese.