el regalo

la libertad se abre como espacio y todo espacio debe ser abierto en medio de reglas. vivimos en ciudades donde el vecindario no es cercanía, sino separación, donde la separación es aislamiento y el aislamiento una especie de refugio. normal, que lo más cercano en uno/a es encontrarse lejano de sí.

uno/a a de empezar a salir de lo habitual para adentrarse en lo extraño, hasta que vea que lo extraño revele ser lo más propio.

nos educan y preparan para el resultado, para la reducción del asombro en costumbre. se tiene la noción de no estar viviendo sino consumiendo. nos agotamos en un tiempo al que es preciso dar rumbo, incluso atajo, aunque no sentido. siempre velocidad, pero no espacio, acumulación estéril, caduca, vacío por llenar. posesión. ambición en lugar de ilusión.

parece que somos incapaces de desear lo que ya tenemos y, aún menos, lo que somos, como si lo que vamos siendo no fuera algo a conquistar y que lo conquistamos siéndolo. queremos el regalo, pero rechazamos el don, la fragilidad sagrada de lo presente, del regalo sin por qué, la eternidad de cada instante, la inmortalidad, lo humano, lo más.

el instante, ese presente vulnerable no es más que el regalo constantemente desenvuelto en el que el misterio se manifiesta y nos regala todo sin exigir de nosotros más que aceptarlo con la alegría básica del que desenvuelve un paquete cuando es niño, así, incansablemente, con ilusión, no por lo que encontrará sino por el acto de estar desenvolviéndolo con gratitud y confianza.

la vida hay que celebrarla como el lugar que, lejos de privarnos, o ser un puto abismo, posibilita el espacio de lo aún no creado; el vacío no ya como precipicio, sino como inicio, como posibilidad y apertura.

con regalos, amores y tegnocentrismo se quiere cubrirlo todo, tapar hasta el último hueco para sentirnos seguros sobre un fundamento sin fisuras, sin contradicciones. pero ante el vacío sólo cabe confiar, saltar, crear. nos queda soportar la intemperie entre lo que ya pasó y lo que aún no amanece, porque lo tenemos que crear nosotros. nos queda saber que la vida no es más que una serie infinita de encadenados ‘sí’ cuando es si, y de «no» cuando es no.

estamos bajo una presión muy grande, inmersos en una cultura que nos pide todo y no nos da nada, nos da aparatos solamente. es difícil callarse la boca, pero más difícil es la neurosis de estar hablando todo el día sin sentido, sobre nada, para llenar un vacío que asusta. vivimos un pequeño margen del día, el resto funcionamos, estamos dentro de un trámite de una constante postergación de cualquier gozo, que sería justamente vivir.

cada cual lleva en sí el potencial de hilvanar un sentido. eliganlo, aceptenlo, prefieran la vida que os trasciende, no el mundo que os define; la tristeza solo entra en un corazón que no quiere o no puede exigirse ya el asombro o la grandeza. renuncien a lo ya sabido, a la seguridad y acepten el cambio constante como único espacio vital, auténticamente habitable. respondan «sí» a los que os ha llamado. sí, y sólo sí, a cada segundo, a cada paso, como el que nace y, sin comprender, no duda en respirar.
tengan los sentidos atentos, dispónganse a que el mundo les hable, a que la realidad os abra y os toque.

que lo que uno/a recibió como don, aparezca como don, no como herramienta. que sea la gracia por la gracia, ese gesto de ir sin buscar nada a cambio es lo que crea el vínculo con lo divido que lo otro nos trae.

ofrecer nuestra singularidad

nadie tiene que acoger nuestra vulnerabilidad, solo uno. la excelencia no excluye la limitación. uno es suficiente, adecuado. cada uno es digno de ser amado, comprendido, escuchado, cuidado. no tenemos que ser más de lo que somos, ni dar más de lo que podemos dar. para ser queridos por otros, o la sociedad no tenemos que ser y hacer lo que espera el otro de nosotros. nadie nos tiene que confirmar que existimos, existir en nuestra confirmación. uno no tiene que definirse para encajar en los moldes de otros. somos nuestro suelo firme, nuestro apoyo, tierra fértil. uno solo puede sanar sus heridas, a través de mirar, atender, dejar ser y cuidar sus partes limitadas. uno ha de aceptar su humanidad, no estar por encima de ella, acogerla compasión. hemos de reconciliarnos con nuestro momento presente, no huir de él. uno ha de habitarlo, escucharlo. no deberíamos ser de ninguna manera particular. sencillamente debemos ser. uno da lo que tiene y no da lo que no tiene. no somos mucho ni poco, sencillamente somos. reconocer nuestra sombra nos abre al reconocimiento de nuestra luz. no hay santidad sin vulnerabilidad. solo nos podemos unir completamente al otro en nuestra verdad completa. todo lo que es, por el hecho de ser, tiene dones únicos y es especial/singular. no podemos desconectarnos de nuestra singularidad. cuando pretendemos ser lo que no somos o cuando no expresamos lo que realmente somos, perdemos nuestro ser singular. uno ha de tener la honestidad de aceptar su verdad aquí, ahora, es esa actitud que nos abre a verdades superiores. no tenemos que saber más de lo que sabemos, aquí, ya. si uno se permite ser vulnerable, los otros nos verán y sentirán realmente, más allá del rol que asumimos, nuestra persona. nuestra expresión espontánea es la única que es suficiente. no podemos forzar nada. planeé uno nada mas que lo imprescindible, espere, lo inesperado. uno has de estar dispuesto a respetar los ritmos de su proceso. fidelidad, fe activa. no alimente uno relatos, uno ha de vivir conscientemente, comprometido con la verdad, esa es la más elevada práctica espiritual y la que ha de fundamentar todas las demás. no instrumentalicemos a los demás para nuestros fines, propiciemos la verdadera intimidad compartida. no pretenda hablar uno de lo que no sabe. la vida nos pide nuestra manera. nuestro lugar de seguridad es cualquier experiencia presente, porque la aceptación radical de esa experiencia nos sitúa en nuestro fondo estable, en la unidad incondicional que no depende de las circunstancias. uno ha de abrirse confiadamente y rendirse a la experiencia de la luz, la unidad y la felicidad. confiar en que la voluntad de la vida es para cada uno la perfecta felicidad. nuestro ser espontáneo y relajado es lo único en nosotros que es digno de ser amado, cuidado, escuchado, mirado. este uno en la docilidad de vivir en la escucha y la obediencia.

en mis diálogos con mi querida mónica cavallé. mónica te hace que consigas atravesar un tornado con una vela encendida. ella, es un mapa del infinito.

¿el fin de una era o el nacimiento de un futuro?

¿el fin de una era o el nacimiento de un futuro?

vamos por un nuevo camino, algo ha cambiado en este tiempo para todos, se ha podido llegar a nuevas formas, lo cristalizado se libera y la energía se queda disponible. llegan nuevos entendimientos, se ha evidenciado que los nuevos espacios intrapersonales que se están abriendo para cada uno y los nuevos caminos revelados como los estamos percibiendo ahora son poderosos.

personal, o impersonalmente me coloco detrás de algo que se hace palpable y de esta forma me encuentro presente, abriendo los nuevos simbolos, acompañado las nuevas formas. se avecina un nuevo conocimiento, se presenta un nuevo plano que antes hubiera sido inimaginable, también nace una nueva esperanza. experimento las experiencias maravillado hacia donde quieren llevarnos. hay una nueva actitud interior, un paso a otro nivel de conciencia, hacia la metaconciencia. se ofrece algo completamente nuevo, hemos entrado en contacto con otras fuerzas.

la velocidad de cómo estamos siendo llevados a otras dimensiónes me deja asombrado, lo veo en quienes van acompañando estas transiciones. muchos y muchas se sienten ya en conexión con otras dimensiones y con otro tiempo.

me gustará compartir  las nuevas experiencias y dimensiones, extrañado eso sí, porque aún no sabemos hacia dónde nos llevan. transitaremos estos nuevos espacios tal como nos son regalados. ahora hemos de permitir ser llevados y sentirnos pioneros de nuevas realidades.

como hombres y mujeres estamos juntos, pero no en comunidad. lo que tenemos que encontrar son nuevas formas de unidades. como cultura debemos crear y plantearnos las cosas de nuevo y no lo mismo mejorado

hemos de conquistar un idioma nuevo, un nuevo lenguaje.

como humanos somos esa pura noche, esa nada vacía, que lo contiene todo en su simplicidad: una riqueza interminable de muchas representaciones, imágenes, de las cuales ya muchas no nos pertenecen, ni están ya presentes.

no, no habrá ningún regreso a la normalidad, a «dios» la vida, gracias.  la nueva normalidad tendrá que construirse sobre las ruinas de nuestras distorsionadas vidas.

hay una puerta, una grieta abierta, una cruz partida.
se nos invita a nacer.

ni la solución será el aislamiento, ni la construcción de nuevos muros y posteriores cuarentenas. lo que hace falta es una plena disponibilidad, la genuina coherencia, solidaridad incondicional y una respuesta coordinada a nivel global.

las nuevas realidades no pueden hacerse por la vía de la sumisión, como se ha estado realizando hasta ahora, sino que tendrá que realizarse por la vía de la creación libre.

que la grandeza del humano siempre ha estado en el hecho de re-crear vida, re-crear lo que le ha sido dado, dar forma y transformar aquello mismo que ha padecido.

las conjunciones que se están ofreciendo ahora, algunos saben, que son las conjunciones que se llegó a ver, la estrella de belén. estamos viviendo de nuevo el nacimiento del niño, el nacimiento de una nueva esperanza, de una nueva sociedad, de un nuevo futuro. esta conjunción sucede de nuevo en navidad, momento de un comienzo, y como en aquel el tiempo, nace en
el símbolo de una oscuridad, en la noche, en una condición difícil. pero más allá de bueyes y mulas, nació la luz del mundo,  esa luz que habrá que cuidar, esa luz, *jesús* que diría hoy; por fin mi palabra se escucha y la transmutación es ya un hecho, me puedo retirar en paz e ingresar en otras frecuencias con una labor completada después de 2020 años.

un cristo ya rerirado y del cual nosotros somos su resurrección.

en su retiro se lleva la dualidad, para que la humanidad regrese a su unidad sin dualismo. él, tuvo que estar para poder retirar del humano su traje dual, desnudarlo, para que este humano se pueda revestir de unidad.

algo que no quisimos, ni queremos ver sale a la luz. es momento de salir al mundo, de revelar. hay puertas y grietas que se abren. hemos primero de aceptar la responsabilidad de lo que hemos hecho, reconocer lo que hemos hecho mal. es momento de nuestro sentido ético y moral. vivir de acuerdo a nuestros principios, aceptar y asumir nuestra humanidad, estar en disposición, tener la honestidad de vivir nuestra verdad aquí y ahora que nos abrirá a verdades superiores, no crear falsas imágenes y despejar mentiras e ilusiones.

necesitamos un equilibrio entre la que ambicionamos que podemos hacer y lo que se puede hacer. ahora pasamos de la crucifixión, a la apertura, a la disponibilidad.

vienen años de ajustes y reformas, sí, se endurecerán medidas, pero la luz empujará a la oscuridad.

nuestro problema ahora no es saber por qué, sino tratar de abrirle el camino al rayo para que opere, mantener viva la llama. la solución es nuestra escucha y obediencia, la capacidad de acompañar las expresiones de las esferas, y alinearnos al vórtice que está en continuo crecimiento.

transición

para empezar aunque piensen que no, me da miedo la vida, no lo que hay al final. prefiero aburrirme solo que aburrirme con alguien. desafino, así que canto. como soy gracioso, piensan que soy feliz. qué un niño me diga papá sin conocerlo me desconcierta. cuándo somos varios me siento solo, cuando espero no hacer nada, se me ocurren muchas cosas. en una cena una amiga me besó, se desvistió y toda la velada se fue al diablo según los otros, no fué mi punto de vista. he dejado a una mujer, ya no me quería cuando estaba con ella. me da aprensión las obligaciones, tengo cierta preferencia por las conversaciones con los muertos y los gatos. prefiero cenar con la luz tenue, que con varias personas. si no me silencio media hora por la mañana, no me siento bien durante todo el día. tengo una colección de flores silvestres y cielos azules. la gente que no me conoce bien piensa que siempre uso la misma camisa, casi todas son blancas. he pensado en acostarme con una santa. no tengo intenciones de vengarme de nadie, no estoy seguro de ser humano. estoy a favor del matrimonio triple, los homosexuales y los dinosaurios como animales de compañía. huelo las página de los libros con el mismo amor que la entrepierna de lo que me gusta. los animales son las personas que más me hacen reír. me cuesta explicarme porque solo tengo una boca para todo el silencio que tengo que decir. no sé que decirte para decirte que te quiero, es que no lo se, no se que puedo hacer para explicarte que eres tu la que vive en mis sueños desde niño. me gusta viajar para mirarte desde otra parte. la vida me parece inevitable. no hay mejor semana que está. las mujeres nunca me han herido. lo digo todo, lloré viendo la lluvia caer. para poder caminar, vuelo. no conozco el hambre, a dios gracias. sostengo una estrella triple en mi pecho. atrapaba mariposas de pequeño, ahora soy una. conozco el olor de las zorras y los lobos. una mañana sorprendí a una mujer qué quería y a otro qué hoy quiero follando en mi cama, desde ese momento no tengo celos, amo. no siempre me parecen excitantes la mujeres hermosas, ni hermosas aquellas que me excitan. no tengo guía y dicen que soy guía de muchos.

duermo en el medio de la cama para hacerle espacio a quien quiera venir. me gustaría sonreír más. le paso un trapo a la superficies del gentío, ese es mi trabajo. de la lluvia me encanta el olor, tus besos son unos brazos extendidos. cuando quiero ver teatro me voy a la calle. perdía el tiempo tratando de ser inteligente en el colegio, estoy a favor de la faltas de ortografía. razonar o pensar, no me convence. no estoy ni a favor, ni en contra de nada, eso sería como estar a favor o encontra de mi. vacío mi memoria a diario. nunca he pensado en suicidarme, pero durante mucho tiempo me maté a diario. siempre le digo a mis padre que los amo. hablo fluido solo canario. mi mes preferido es octubre y, los años, los que estaré contigo. tengo otros temas de conversación a parte del mismo. la actualidad no es la realidad. me gusta imitar el acento de un monje japonés. cuando me hablas en francés me da escalofríos, yo se hablar arameo no sé por qué. un día decidí hacerme samurai. he perdido la costumbre a llevar conmigo la tristeza y la alegría, soy neutro. podría haber sido cantante de coplas. no me gustan las paredes con gotelé, el gotelé ha hecho mucho daño al mundo. puedo penetrar en los espacios tiempos. rara vez fumo y bebo, cuando lo hago, es porque me da la vida. no soy de derecha ni de izquierda, lo mío es el camino medio. me interesa la neutralidad. estoy creando un lenguaje propio, me lo está mostrando el hijo de mi hijo, que es mi nieto, aún no ha nacido. existe lo que creemos que existe. cuando escribo, a menudo uso la palabra luz. sueño con tu cuerpo blanco, el que aún no he tocado. no miento, no creo en dios, lo conozco. tengo fe. me alimentó el 70% de luz y de mirarte, el resto me lo como contigo. he soñado que me Iba a caer al cielo y entonces fue cuando te ví, a partir de ahí, solo quiero vivir postrado bajo el peso de tus caricias, entregado, bajo tu celeste mano y, que el tiempo repose en el tiempo, que deje de pasar. conservo el recuerdo de los días que pasamos juntos en otra vida, lo único que hacíamos era esperar a la próxima y, aquí estamos de nuevo.
me estoy empezando a comunicar sin usar palabras, ni gestos. aparte de con los muertos habló con los gatos y los ángeles. recibo mensajes del más allá. tengo un doble en otro mundo igualito que yo. creo en los milagros. a veces me pregunto qué coño hago y que se. no sé interpretar los sueños, se crearlos, no sé por qué. no se puede contar conmigo para hacer lo que se quiera hacer, no tengo culpa, no culpo. siempre estoy solo por más que esté con alguien más. nací a las 15:33 del mediodía, era lunes, me lo dijo una estrella que amo. todos los días me quedo sin hacer nada hasta que la hago. a veces lloro aunque nadie me vea. no creo en la astrología, soy un astro. fuí un fracaso escolar pero me asombra todo lo que se, incluso me asombra escribir. me he inventado mi vida. he hecho el amor con hombres, mujeres y mariquitas, todos eran ángeles. ningún político me inspira confianza, no tengo claro qué sus ideas sean mejores que las mías. soy capaz de recordar vidas después de oír tu voz, de ver tu sonrisa y besar tus labios. si algún día muero, que lo dudo me gustaría que escribieran sobre mi tumba, volveré. escribo mejor de día hasta que de repente me doy cuenta que es demasiado temprano. mis mejores amigos no los veis. soy fiel en la amistad y en el amor. lo que busco es lo que me encuentra. de noche oigo a mis vecinos follando, me hace sentir que estar solo no es suficiente. no creo que el cine sea ficción. ciertas personas me aburren, me cansan y al final no soporto más y me voy. mi actitud les cansa a ellos. que yo sepa tengo solo dos hijos biológicos uno aquí y otra en el más allá, otra que no es mía. no recuerdo ningún cura que no me haya aburrido. tengo el don de poder hacer que sucedan cosas, como todos, ese poder me abruma. me gustaría ir a japón antes de morir. me conmovería mucho que se me apareciera dios en forma de mujer, desnuda. de pequeño no sabía qué ser, hoy estoy celebrando mi apocalipsis. como sin culpa, me pregunto por qué aún comemos.
escribo en el sueño, quiero que las palabras se conviertan en puentes. que yo sepa no he conocido a ninguna virgen. lo impensable a veces sucede. no duermo ni desnudo ni en pijama. mi memoria recuerda lo esencial, normalmente ceno solo porque no me queda otra opción, me temen. doy las gracias siempre. intento escribir en un lenguaje nuevo. los senos de una mujer pueden acaparar mi atención hasta el punto de no escuchar lo que me están diciendo, me es igual su tamaño. cuando algo maravilloso sucede, sucede. no siempre pienso bien. cuando camino por la calle no veo solo vivos. no sueño con volar, vuelo. un día de lluvia a tu lado me alegra tanto como un día de sol junto a tu ombligo. no necesito hablar mucho. yo a los pocos años ya atravesaba el espacio y el tiempo. a los one años me queme la cara con pólvora, desde entonces, me cambiaron los ojos y en mi rostro hay otra luz. disfrutó de la sencillez. a menudo pienso, que pinsa de mi la gente. mi recuerdo más antiguo es una corona de espina que me dio un cuerpo eterno. preferiría que las botellas de vino fueran más pequeñas. del amor no espero nada. nunca termine de leer la biblia, pero me la se entera. bebo solo te japonés. mido un metro ochenta, mis ojos son verde miel. he aprendido por mi cuenta todo lo que sé. no me canso de escribir. mi instrumento preferido es el bansuri, junto con el piano. toco el piano sin saber. quizás algún día salte en paracaídas, quizás.

desde que apareció internet escribo más a lápiz. parezco demasiado amable y bueno como para resultar de fiar a las chicas. me gusta la ópera, no me gusta llamar la atención, aún así la llamo. suspiró por dentro cuando alguien empieza a contarme su vida. me daría curiosidad ver unas exposición de cuadros donde los que vamos desnudos somos los visitantes. por suerte no espero nada de la vida, la creo. mis padres nunca me han agobiado. tus labios húmedos me impiden prestar atención a lo que dices. quiero besarte. a veces mi hijo se acerca, me toca la cara, y me pregunta ¿está todo bien papá? si creo que va a llover, llueve. no me gusta que me visiten de improviso a no ser que vengan a hacerme el amor. la fiestas a veces son una prueba superar.

no odio, amo. la búsqueda de reconocimiento me inspira compasión. escuchar que vienes me produce un placer invisible. he acariciado a una pantera. disfruto del vacío. volvería a vivir con gusto la misma vida desde que apareciste tú. el mar me llama como tu espalda desnuda. creería más en dios si fuera mujer. me gusta el sonido de la lluvia, creo que ya lo dije. miro el cielo aparte de en los charcos, en el agua cristalina de tus ojos. la intemperie es mi casa. no busco ser el primero, lo soy. las resacas me ayudan a concentrarme. confío en el azar y en mi intuición. aprecio la sencillez, me gustaría escribir en vez de con tinta, con luz. no admiro ninguna edad. lo maravilloso me maravilla. me gustaría meter mis manos entre tus muslos. no espero a las rebajas para comprar. de una forma romántica, pienso en tu lengua moviéndose muy lentamente sobre mi polla mientras me miras. perdón. he entrado en laberintos. le hablo a mis plantas. insisto, no sé por qué escribo. creo que no hay más vida que está en la que quiero estar contigo. no preguntó si me quieres, te quiero. el día más hermoso en mi vida quizás lo invento a tu lado.

 

hundirse para dar a luz la noche

¿habrá otro modo de estar aquí, a parte de crear las propias realidades?

siempre hemos querido civilizar nuestra existencia, expulsar nuestra naturaleza. nos conformamos con lo conocido, que nos propone un simulacro de vida. lo que nos mata es lo cotidiano ordenado, la búsqueda atolondrada de la vida en la vida nos ha alejado del instinto. soportamos una organización construida y tenemos miedo de no pertenecer más a un sistema.

nuestro fracaso espectacular y continuo prueba que existe su contrario. la vida que llamamos real solo es simbólica; se refiere alguna otra cosa. creamos a un dios a nuestra imagen y semejanza, ausente, tolete y perezoso.

es hora de caminar en dirección a la destrucción de lo que se ha construido, hacia la despersonalización, la destitución de lo individual inútil, a librar de la propia piel las características, toda superficie.

es hora de moverse de esta inquieta y feliz rutina, e invitarnos a habitar un reino nuevo.

es momento de soltar las antiguas referencias,  los apoyos ficticios, las malas raíces de la costumbre, lo que todavía nos detiene, liberar lo que está prisionero, lo viejo, lo que enferma, las heredadas y antiguas memorias de varios milenios de olvido.

todo lo que ha venido y vendrá viene para perturbar las viejas costumbres, para

desorganizarnos y que nos encontremos en la desorientación. para que salgamos de una puta vez de lo falso, de esta inquieta y feliz rutina, que nos deshabituemos, que no nos restringamos al papel de humano.

todo ha venido y viene para identificar nuestros hábitos de mierda, nuestras historias malsanas que contribuyen a una espiral descendente, para que no tapemos la putrefacción con flores, y corrijamos la tendencia a posponer, a simular indiferencia.

para que consigamos soltarnos de la frontera cotidiana de ver, de esta limitación racional. sobrepasar la visión que selecciona y organiza, ese depredador que llevamos dentro.

ha venido un virus y, de pronto,  parece como si hubiera vaciado la vida de sus programas consagrados, y haya querido la destrucción de lo normal, aunque eso mismo llamado normal y natural sea tedioso, odioso y triste. el virus anuncia el fin del mundo, sí. el virus anuncia un nuevo mundo, ha llegado la redención.

el virus es el ángel blanco que aparece  para trascender toda negrura, para liberar nuestro corazón de todo lo que no sean sus latidos, para despejar el polvo que le ha quitado brillo a la vida.

todo ha venido, siempre viene y vendrá  para que no veamos solo el lado opaco del diamante que somos, para que elijamos ver, detrás del oscuro abrigo que a veces ponemos a las cosas, el tesoro de nuestras profundidades.

queda, eso sí, una comunidad que debe reinventarse, cuidándose en cada detalle.

queda el hundirse
para dar a luz la noche.

tender un puente,
crear lo buscado

laberintos de sinsentidos

no, lo que hago no construye mejores ni peores personas. no indica la dirección del sentido final del por qué vivir. no supone ninguna autorrealización particular, que conduzca final y felizmente al mercado árido y cada vez más desierto del mundo.

la pregunta, no es *para qué nos encontramos*, si no, tal vez, por qué vale la pena. y vale la pena porque allí, en cada gesto, en cada mirada, en cada apertura, se encuentra de un modo siempre inédito las virtudes de la creación.

darse cuenta cómo lo desconocido, cómo otras vidas posibles, distintas a las consabidas y repetitivas renuevan nuestra poco y torpe vida convencional.

no, no se promete provecho, ganancia, ni acumulación de conocimiento, es un asombro original y no puede ser capitalizado conceptualmente. no es que ir no sirva para nada, sirve para todo.

ni utilidad, ni provecho. no es obtener, ni poseer, ni un medio a la epera de una finalidad. es escabullirse del imperio mezquino del aquí y ahora, de todas esas frases y teorías recalentadas y entrar en la presencia pura.

se trata de atravesar , descender a los paraísos y celebrar lo impersonal, el vacío y el instante, como la única unidad disponible.

la vida nos quiere contar otra cosa

la vida nos quiere contar otra cosa

 

el mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos o nos derrumbamos con el mundo. lo normal se ha vuelto delirante, a todo lo que es diferente, lo quieren hacer igual.

dios creó al hombre a la imagen de su trastorno.

la indiferencia es el veneno que paladeamos. este tiempo a puesto al descubierto nuestra vida funcional e incoherente. un virus derribo todo nuestra certeza, nos hizo temblar y caer, desencadenó en nuestro interior el despertar de los malos espíritus que tapábamos con la rapidez y los trabajos, nos arrebató lo que pensábamos que amábamos y nos mostró la caducidad de muchas  cosas que creíamos permanente.

lo que habíamos perdido es el latido en nombre del funcionamiento. perdimos el jugar con los hijos en nombre de todo lo que le comprábamos para luego no poder jugar con ellos, llegar por la noche y darle un beso cuando ya estaba dormido.

estamos parados siempre sobre un abismo, habíamos olvidado nuestra fragilidad. hoy la vida impone su ritmo.vivir es afrontar un rostro desconocido.

¿y si la vida nos quiere contar otra cosa?

la sobre interpretación de lo que está pasando nos aleja de lo que pasa. tendríamos que abandonar todas las certidumbres, abandonarnos, volver a la desnudez, volver a donde la vida todavía tiembla, a lo intimo, a la creatividad, al contacto con la vida, y que el aburrimiento y la angustia sean la clave del redescubtimiento del asombro, la gratitud, la serenidad, en una época que está focalizada en el diagnosticar el malestar, lejos de maravillarse con lo existencial. 

se critica pero no se cambia, se piensa que se está haciendo diferente, pero se está haciendo igual. aún no hay nada que no estuviera antes. quizás no hacer nada, es el pecado original. somos fantásticos en darnos cuenta y en criticar, pero a la vez somos impotentes en crear. la capacidad ha sido de crítica, no constructiva. lo que no sabemos es cambiar esto por otra cosa.

habíamos dejado que la margarita, en su dura soledad, velara sobre la nada.

algo nos remece y nos obliga a replantearnos y hacernos preguntas. la primera tentación no fue la de cristo, es la de sobre interpretar siempre lo que ocurre, y ahí tenemos los discursos apocalípticos delirantes. podríamos dejar que esta realidad hable, se muestre, se manifieste, y que las cosas coincidan con lo que son, desnudadas de toda apariencia. darnos cuenta y tener la oportunidad tal vez, de poder observar lo que en una situación normal no veíamos, o no queríamos ver, y que ahora se ven amplificadas. quizás es tiempo de volver a relacionarnos con las vida escuchándola, volver a demorarnos, a borrar en ella, a generar sentido, significado, que acontezca un nuevo genero, una manera nueva de narrar y contarnos las historias que no nos hemos contado nunca. volver a valorar lo que habíamos perdido, el contacto.

que la vida no se aleje del temblor de los jazmines y del silencio de los ríos. que volvamos a ser niños y tener tiempo para ver llover. que ante el llamado de la tierra ardiendo, hay que descalzarse y andar desnudo, construir un mundo donde todavía lo sagrado tenga donde latir. aceptar el vacío, la nada, el blanco. que todo cuanto queremos crear está ahí. construir con la necesidad de esa paciencia, la de la gota de agua, la de una atención ininterrumpida, una lentitud y un silencio interiores donde nos borremos por completo de las viejas actitudes y lógicas, para permitir que la vida se diga a sí misma, y que el mundo se escriba por sí solo.

tendríamos que ofrecer, ofrecer anterioridad, ofrecer algo que está antes de que todo estuviera ya dicho. ofrecer el antes de que dios dijera. ofrecer, donar y ofrendar lo inaccesible a la razón, transmitir la anterioridad, ofrendar no un pasado, ofrecer un por vez primera, no el origen, el originar.